Uno era el pétalo del tordo y otro el canto del crisantemo
Uno era la mística oscura y el otro… la luz del vacío.
En ese habitaba la crueldad mas insospechada y amorosa
En el anterior los recodos de la voz y los rescoldos del silencio.
El silencio como un fuego.
El silencio como la muerte del amor.
En esa danza permanezco.
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